¿Qué es la libertad financiera y cómo se obtiene?

Alcanzando la Libertad Financiera: Estrategias, Ahorro y Tiempo Necesario

La libertad financiera es un concepto que últimamente se ha puesta de moda. En esencia, implica alcanzar un nivel de ingresos pasivos que te permita cubrir todos tus gastos. Una vez alcances ese punto, trabajar se convierte en una opción.

Puede sonar un poco idealista, pero es algo perfectamente alcanzable para la mayoría de las personas. De hecho, en la práctica es una situación muy normal, suele suceder cuando nos jubilamos y dejamos de trabajar. Podemos considerar nuestros aportes a la seguridad social como pagos en cuotas que vamos haciendo para comprar nuestra libertad financiera en el futuro.

La seguridad social, sin embargo, no es nuestra única opción. Podemos aplicar este mismo concepto y diseñar un plan en paralelo para acelerarlo. Esto suele llevarse a cabo ahorrando periódicamente en un portafolio de inversión.

Un plan así se puede aplicar sin importar cuál sea tu nivel de ingresos o tu patrimonio actual. El factor clave es qué parte de tu ingreso gastas, o visto de otra forma, qué parte de tu ingreso estás ahorrando.

Con esta introducción, definamos algunas reglas:

  • Alcanzar la libertad financiera depende de tu nivel de gasto. A mayor gasto, vas a precisar juntar más dinero.
  • Qué porcentaje de tu ingreso podes ahorrar es más importante que tu nivel de ingreso.
  • Invertir el ahorro es necesario para alcanzar el capital necesario. A mayor retorno, menos dinero precisarás ahorrar.

¿Cuánto hay que ahorrar y por cuánto tiempo?

Veamos entonces cuánto tiempo nos llevará “comprar” la libertad financiera de acuerdo con diferentes niveles de ahorro.

 
Cálculos aproximados basados en un retorno anual de los ahorros del 7% en dólares, aumento del ingreso y de los gastos del 2,5% en dólares y una tasa de retiro del 4%.

Claramente se puede ver cómo a medida que el porcentaje de nuestro ingreso que ahorramos aumenta, la cantidad de tiempo hasta alcanzar la libertad financiera disminuye. Esto se da porque estamos ahorrando más dinero, pero también porque necesitamos financiar un gasto menor. Si por ejemplo estás ahorrando un 20% de tu ingreso, significa que tu gasto será solamente del 80% de tu ingreso.

Esta tabla puede preocuparte si actualmente estás ahorrando poco. De hecho, parece indicar que ahorros por debajo del 20% nunca te permitirán alcanzar la libertad financiera. Sin embargo, la tabla no considera los ingresos que recibirás por tu jubilación. Si no tenés apuro por alcanzar la libertad financiera, un ahorro de entre el 10% al 15% de tu ingreso probablemente te sea suficiente para complementar tu jubilación.

Sin embargo, si tu plan es alcanzar la libertad financiera antes de la típica edad de jubilación, vas a necesitar ahorrar una parte importante de tu ingreso. Dependiendo que tan rápido lo quieras lograr, sugiero apuntar al menos al 25%. En los casos más extremos, cómo por ejemplo los que se pueden ver en el movimiento “FIRE” (Financial Independence Retire Early), las personas que lo logran suelen tener una tasa de ahorro superior al 50%. Para esos casos en dónde el monto ahorrado es tan alto, se vuelve necesario tener un buen nivel de ingreso que lo permita.

Sobre la inversión

De no invertir los ahorros, alcanzar el capital necesario se vuelve prácticamente imposible. Sin embargo, es muy importante que la inversión que se haga sea segura a largo plazo. Puede parece tentador buscar retornos muy altos para acelerar el plan, pero esto usualmente incorpora un riesgo considerable que en mi opinión no vale la pena asumir. Sin embargo, también se puede ser demasiado conservador y finalmente obtener un retorno que no sea suficiente.

Un gran punto de partida es utilizar un portafolio de crecimiento, compuesto por miles de empresas de todo el mundo.

 

Rodrigo Cancela, CFA