Inversión versus especulación, ¿cómo diferenciarlos?

Distinguiendo entre Inversión y Especulación: Claves para un Futuro Financiero Seguro

Si ya llevás un tiempo ahorrando de forma regular es probable que quieras tomar el siguiente paso e invertir esos ahorros para que comiencen a trabajar para ti. De hecho, cómo desarrollé en un artículo anterior, si querés vivir bien una vez dejes de trabajar, invertir no es una opción, sino que es la única manera de lograrlo.

Por lo tanto, invertir es un paso que vas a tener que dar.

Sin embargo, hacerlo de forma errada no sólo puede causar que no llegues a tus objetivos, sino que termines peor que de no haber invertido.

La intención de este artículo es ayudarte a diferenciar la inversión de la especulación, para que puedas alcanzar tus objetivos sin tropezarte durante el trayecto.

¿Qué es invertir?

Empecemos primero definiendo que es la inversión. Según Benjamin Graham, autor del clásico libro “El Inversor Inteligente”, y también conocido como el mentor de Warren Buffett, “una operación de inversión es aquella que, luego de un análisis exhaustivo, promete seguridad del capital y un retorno satisfactorio. Las operaciones que no cumplan estos requerimientos son especulativas.”

Esta definición fue dada a mediados del siglo pasado, y sigue igual de vigente. Invertir implica, primero que nada, seguridad de que no habrá pérdidas permanentes de capital, y a su vez, la expectativa de obtener un retorno satisfactorio en el proceso.

El primer punto es fundamental. Si la operación corre el riesgo de pérdida permanente del capital en algún momento, entonces no califica como inversión. Para el objetivo de fondear el retiro, por ejemplo, el plazo de inversión puede exceder los 60 años en varios casos si sumamos los años de acumulación y los años de retiro. En ese caso, si la operación tiene un riesgo de perder totalmente el capital de solamente 2% por año, hay un 70% de chance de sufrir una pérdida total durante esos 60 años. Claramente cualquier retorno adicional que esa operación prometa no va a servir de nada si al comienzo de tu retiro perdés todo tu capital.

Si querés conocer los principios de cómo invertir de forma segura podés visitar este otro artículo.

¿Qué es especular?

La especulación es toda aquella operación que no conlleve un análisis que la fundamente, que corra el riesgo de perder el capital de forma permanente y/o que prometa retornos inusualmente elevados.

Si la operación no está justificada por un análisis sensato ni parte de una base sólida, entonces no califica como inversión. Un ejemplo de esto es comprar un activo por el simple hecho de que creemos que seguirá subiendo de precio, sin haber hecho un análisis de este. El éxito de esta operación depende finalmente de que alguien decida pagar más por ese activo en el futuro, algo que no podemos predecir de antemano.

Por el contrario, invertir está basado en algo real. Por ejemplo, al invertir en bonos sabemos que vamos a recibir cupones de forma periódica, al invertir en inmuebles recibiremos un alquiler y al invertir en empresas recibiremos dividendos. Todos estos activos nos permiten atar su valor de mercado y el flujo de fondos que tendrán en el futuro con el retorno que esperamos obtener.

  1. Cuidado con los retornos que parecen demasiado buenos

    Si al evaluar una operación esta promete retornos muy por encima de lo normal, hay que estar muy atentos.

    La evidencia muestra que los mercados financieros son altamente eficientes. En otras palabras, los precios de los activos incorporan toda la información disponible sobre el riesgo y retorno de cada activo. Por lo tanto, para obtener un mayor retorno necesariamente debemos asumir un mayor riesgo.

    El retorno histórico de las acciones mundiales ha sido, en promedio, del 9% a 10% anual en dólares. Cualquier inversión en acciones que prometa retornos superiores debe ser analizada muy cuidadosamente. En ese caso hay que preguntarse, ¿cómo planean obtener un retorno mayor?

    Si, por ejemplo, planean usar “apalancamiento”, que es un sinónimo de tomar prestado dinero para utilizar una mayor cantidad de capital en la operación, estarían poniendo en peligro la seguridad de este. Tomar prestado para invertir puede convertir una estrategia sensata en una especulación.

    Si, por otro lado, planean elegir las acciones “ganadoras”, o aún más, anticiparse al mercado y salirse en el momento correcto y volver a entrar una vez haya bajado, sugiero buscar otra alternativa. La evidencia y la investigación muestran que los gestores que se proponen lograrlo terminan en promedio obteniendo retornos inferiores, cómo vimos en un artículo anterior.

    No es necesario obtener retornos extraordinarios

    Para poder invertir con éxito y de forma segura es necesario entender este punto. Volvemos a otra cita, en este caso de Warren Buffett: “No es necesario hacer cosas extraordinarias para obtener resultados extraordinarios”.

    Los mejores resultados en inversión se obtienen por aquellos que son consistentes y pacientes, y logran mantener el rumbo.

    Veamos un ejemplo.

    Es razonable asumir que un portafolio diversificado de acciones rentará un 8% por año en los próximos 30 años. Con ese retorno, y asumiendo costos anuales del 1%, alguien que invierte USD 10.000 a los 30 años y luego ahorra USD 500 por mes, incrementando ese ahorro cada año con la inflación, llegará a los 65 años con aproximadamente USD 1.240.000.

    Concluyendo

    Repasando nuevamente, las tres características de la inversión son: seguridad del capital, retorno satisfactorio y justificado en función de un análisis y bases sólidas.

    Según esta definición podemos calificar como inversión a un inmueble de alquiler o a un portafolio financiero diversificado. Posiciones concentradas de bonos del más alto grado crediticio, como por ejemplo los emitidos por Estados Unidos, o depósitos a plazo garantizados por un gobierno fuerte, también entran en esta definición.

    La lista de operaciones clasificadas como especulación es sin duda más larga. Entre ellas podemos encontrar operaciones apalancadas, criptomonedas, NFTs, estrategias de trading, concentración en unas pocas acciones o bonos de alto riesgo, Forex, opciones, entre muchas otras.

    Estos ejemplos no buscan ser exhaustivos, y reconozco que una especulación puede ser de hecho una inversión para algunas personas o instituciones, si tienen el conocimiento y fundamentos necesarios para llevarla a cabo. Sin embargo, los mismos aplican para la gran mayoría de inversores individuales.

    Te invito a adoptar un marco similar a la hora de invertir tu dinero. Te ayudará a tomar decisiones más sensatas y alcanzar tus objetivos con mayor tranquilidad y sin grandes tropezones durante el camino.

    Rodrigo Cancela, CFA