¿Qué es un buen asesoramiento financiero y cómo lo identifico?

Repensando el Asesoramiento Financiero: Más Allá de la Selección de Inversiones en Uruguay y la Región.

 
 

En Uruguay, así como en el resto de la región, cuando pensamos en un asesor financiero pensamos básicamente en un experto cuyo trabajo es manejar nuestro portafolio de inversión y mantenerse activamente en la búsqueda de las mejores acciones, bonos y fondos de inversión, para lograr así retornos excepcionales.

Es una noción errada, y en el siguiente artículo veremos por qué.

¿Qué no constituye asesoramiento financiero?

La inversión es un problema que, en su mayoría, ya está solucionado. Conocemos cuales son las fuentes de riesgo y de retorno que explican el comportamiento de un portafolio. Para la mayoría de los inversores, la mejor decisión es adquirir todo el mercado y mantener sus costos bajos.

Sin embargo, antes de que se desarrollara la enorme cantidad de evidencia favoreciendo a los fondos indexados, la situación era diferente.  El rol del asesor se concentraba en seleccionar inversiones, usualmente de forma poco satisfactoria, con la esperanza de superar al mercado.

Hoy en día, con el nivel de conocimiento que existe sobre la gestión de portafolios, el asesoramiento que trate al armado del portafolio como “el problema a solucionar”, en lugar de considerarlo como un componente de una solución más amplia, debería ser reformulado.

En inversiones, los expertos no pueden predecir el futuro. Sin embargo, sí conocen las probabilidades detrás de las decisiones.

Por lo tanto, un asesoramiento basado en asignar el capital hacia los mejores fondos activos o seleccionar las mejores acciones, ignorando las pocas probabilidades de éxito detrás de estas decisiones, no está bien enfocado.

¿Qué es entonces un buen asesoramiento financiero?

Al quitar del centro del escenario la selección activa de inversiones, toma su lugar la planificación financiera y la gestión disciplinada del portafolio.

Tanto en Uruguay como en la región, no estamos acostumbrados a planificar seriamente nuestras vidas financieras. La gran mayoría de nosotros no sabe si está ahorrando lo suficiente, cómo puede invertir los ahorros de forma segura, si tendrá un ingreso suficiente cuando deje de trabajar o cuándo podrá hacerlo.

Todas estas, y otras, son preguntas que un buen asesoramiento financiero debe considerar. No saber si están bien encaminados financieramente es causa de preocupación para muchos. Sin embargo, es un problema que pueden abordar con un asesor financiero que los ayudará a diseñar un plan de acción y a mantenerse disciplinados para cumplirlo.

Definición de objetivos

Antes de invertir es necesario saber para qué estamos invirtiendo. Nuestras metas financieras van a influenciar gran parte de nuestras vidas, cómo por ejemplo en qué trabajamos, cuánto y en qué gastamos, con quién pasamos nuestro tiempo, cuanto ahorramos y cómo invertimos.

Un buen asesor no comenzará hablando de inversiones. Empezará hablando primero de qué querés lograr. Para muchos se trata de tener libertad. Poder mantener un buen nivel de vida cuando ya no estés trabajando, o bien, tener más libertad sobre cómo usas tu tiempo o las decisiones laborales que tomas.

Ayudarte a definir tus objetivos y cuantificarlos es fundamental. Este debe ser el punto de partida de un buen asesoramiento.

Diseño del plan y asignación de activos

Habiendo definido objetivos significativos, y cuantificado cuánto costarán, el siguiente paso es diseñar el plan para alcanzarlos.

Una pieza fundamental será como utilizar o acumular el capital necesario para lograrlo. Entre otras cosas, definirá cuánto ahorro será necesario o qué nivel de gasto es sostenible.

También, un buen asesor te ayudará a establecer la asignación de activos que mejor se adapte a tus objetivos, situación y personalidad. Esta es la decisión más importante a la hora de armar tu portafolio de inversión e implica definir que clases de activos compondrán el portafolio. Esto determinará casi en su totalidad cuál será el riesgo y el retorno de tu cartera.

Selección de productos financieros

La selección de los productos financieros que compondrán el portafolio es una parte importante del asesoramiento, y requiere de un buen nivel de competencia técnica del asesor. Sin embargo, hacerlo correctamente necesita del contexto provisto por los pasos anteriores.

También, se necesitan considerar los impuestos asociados, buscando ser eficientes en cada etapa. Un buen manejo de los impuestos es una buena forma de aumentar el rendimiento de la inversión sin necesidad de aumentar el riesgo asumido.

Un mal asesoramiento se centraría únicamente en la selección de productos. Dejaría fuera lo más importante: cómo estos productos encajan con tu vida y cómo solucionan lo que realmente necesitas.

¿Cómo identificar un buen asesoramiento?

Es mi opinión que la gran mayoría de las personas se vería beneficiada por un buen asesoramiento. Tomar decisiones financieras inteligentes tendrá efectos positivos para toda tu vida, y para quienes vengan después.

Sin embargo, es necesario tomarse un tiempo para evaluar con qué asesor se va a trabajar.

En primer lugar, debemos asegurarnos de que se encuentre registrado y habilitado. En Uruguay, el Banco Central es el encargado de gestionar estas licencias, por lo que el asesor debe estar inscripto en dicha institución.

Además, debemos saber cómo es recompensado económicamente. Este punto es fundamental y debemos preguntar todo lo necesario hasta estar seguros. Para evitar conflictos de interés, es necesario que el asesor sea remunerado directamente por los clientes y no reciba ingresos adicionales por las transacciones realizadas o por recomendar ciertos productos. Si esto no se cumple, los intereses del asesor van a ser distintos a los tuyos.

La tarea del asesor requiere una buena formación técnica. En Uruguay, como mínimo, deberíamos procurar que el asesor cuente con un título terciario, e idealmente cuente con educación posterior, cómo por ejemplo un posgrado en gestión de portafolios. En el mejor de los casos, el asesor contaría con el CFA Charter, la certificación más exhaustiva en el ámbito del análisis financiero y la gestión de inversiones.

Por último, el asesoramiento no debe estar basado únicamente en la gestión del portafolio. Debe incluir, e incluso hacer foco, en los demás componentes que discutimos. Si el valor del asesor es el de seleccionar las mejores acciones y fondos para superar el mercado, probablemente esté en tu mejor interés buscar otro asesoramiento.

Si respetas estos puntos vas a encontrar un asesoramiento de calidad, que ponga tus intereses por delante y que no descuide cómo tu portafolio encaja con tu vida y con lo que querés lograr.

Rodrigo Cancela, CFA