Construyendo un Portafolio: Acciones y Bonos como Pilares Fundamentales
¿Qué activos financieros debo incluir en mi portafolio?
Para la mayoría de las personas, el grueso de su portafolio de inversión debería estar compuesto por una combinación de acciones de empresas globales y bonos de alta calidad crediticia.
Una breve introducción a estos activos
Las acciones representan una participación como dueño de una empresa. Al ser accionista, se asumen los riesgos propios de cada proyecto, y se recibirá un beneficio en la forma de dividendos o apreciación del valor de la acción en la medida que la empresa genere beneficios luego de pagar sus costos operativos, intereses a los bonistas e impuestos al gobierno. Las acciones también son conocidas como activos de renta variable, ya que a priori, no sabemos cuál va a ser nuestro rendimiento, o si incluso existirá algún rendimiento. El rol del inversor es entonces el de socio.
Los bonos son instrumentos de renta fija, en el cual se conoce de antemano cuál va a ser nuestro rendimiento. Al invertir en bonos, asumimos el rol del banco, y somos un acreedor para la empresa o gobierno al cual le prestamos dinero. La ventaja de invertir en bonos es que nuestro capital está más seguro, ya que, en caso de dificultades con la empresa, los bonistas tienen prioridad para el cobro por encima de los accionistas.
Las acciones le darán crecimiento al portafolio, mientras que los bonos lo estabilizarán y disminuirán las caídas de corto plazo.
Es lógico suponer que las acciones, al tener un mayor riesgo, ofrecen un mayor retorno. Esto es exactamente lo que ha sucedido a largo plazo. Haciendo una lectura de la historia reciente del mercado en Estados Unidos, las acciones han rentado un 11,0% anual en dólares desde el 1987, mientras que los bonos han rentado un 5,8% anual en el mismo período.1
Ambos activos deben ser adquiridos de forma diversificada, para evitar el riesgo de estar concentrado en unas pocas empresas, sectores o países. Además, la distribución del portafolio entre acciones y bonos, llamado también la asignación estratégica, será un elemento clave a definir para cada uno de nosotros, y dependerá de nuestro horizonte de inversión, tolerancia al riesgo y objetivos.
¿Y qué hay de los demás activos?
Aunque las acciones y los bonos representan gran parte del mercado, es cierto que existen derivados y otros activos financieros. Todos ellos cumplen un rol en el sistema, pero en la mayoría de los casos no es necesario, y en ocasiones contraproducente, que los mismos sean incorporados en el portafolio de un inversor individual.
Los bonos especulativos o de alto rendimiento, los commodities y los derivados financieros son ejemplos de activos que no son necesarios incluir. Tampoco lo son los fondos con estrategias complejas y costosas, como los fondos de cobertura o de capital privado.
En resumen
Un portafolio de inversión global, correctamente diversificado, compuesto por acciones y bonos de alta calidad va a cumplir el objetivo para la gran mayoría de inversores uruguayos perfectamente, haciendo crecer el capital de forma segura a largo plazo.
Rodrigo Cancela, CFA
1. Retornos para el mercado accionario americano según la base de datos AQR US MKT Factor Returns para el período 1987 a 1992, y según el fondo Vanguard Total Stock Market Index Fund (VTSMX) para el período 1993 en adelante. Retornos para los bonos según el fondo Vanguard Total Bond Market Index Fund (VBMFX).
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