¿Cómo invertir desde Uruguay de manera segura?

Invertir con Éxito: Principios Universales para el Inversor Uruguayo

Se habla mucho de que los uruguayos no tenemos una cultura inversora. Muchos conocen la importancia del ahorro, otros tantos lo practican diligentemente, pero son muy pocos los que afrontan el desafío de poner ese dinero a trabajar.

Y no los culpo, el desconocimiento genera miedo de cometer un error y perder ese capital que tanto costó juntar. Muchos tienen presente historias de inversores que perdieron gran parte de su dinero en el intento.

Para quien lo ve de afuera, puede parecer un campo minado, al cual es mejor no entrar. Es por eso que muchos prefieren dejar sus ahorros en efectivo y se resignan a que pierda valor año a año producto de la inflación de los precios.

Sin embargo, la realidad es que invertir correctamente no sólo es seguro sino que es la forma de hacer crecer nuestro capital a largo plazo por encima de la inflación.

En esencia, invertir correctamente como uruguayos es muy similar a cómo invierten los inversores del resto del mundo. Esto es, hay ciertos principios universales que debemos respetar:

1 – Invertir a nivel global

No debemos concentrar todas nuestras inversiones en activos uruguayos, como por ejemplo inmuebles y bonos locales. En caso de que la economía uruguaya empeore, no solamente vamos a sufrirlo en términos de nuestros ingresos laborales, sino también en toda nuestra cartera de inversión. El grueso de nuestras inversiones debiera estar comprendida por acciones y bonos de empresas y gobiernos de todo el mundo, en particular de países desarrollados y más estables.

2 – Diversificar ampliamente

Nuestra cartera de inversión debería tener como mínimo cien acciones y bonos de diferentes sectores y países, e idealmente miles. Esto puede parecer excesivo e imposible de implementar, pero no lo es. Esta diversificación reduce en gran medida el riesgo, y existen productos que nos permiten lograrlo de manera sencilla. El ejemplo más claro son los fondos de inversión, los cuales agrupan el capital de miles de inversores, y permiten ser dueño de muchos activos diferentes a través de un único fondo.

3 – Armar un plan y respetarlo

El error más normal, además de no diversificar, es el de afrontar el proceso sin un plan armado. Debemos determinar de antemano cuál es nuestro objetivo y horizonte, así como qué activos vamos a adquirir y cuándo vamos a hacer un cambio en nuestro portafolio. Este plan debe ser de largo plazo y tomar en cuenta nuestra tolerancia al riesgo. De no contar con un plan, es casi inevitable que las emociones controlen nuestras inversiones en momento turbulentos, corriendo el riesgo de cometer errores que nos hagan perder capital.

4 – Mantenerse invertido

Equipados con una cartera diversificada y un plan para gestionarla, debemos relajarnos y dejar que la inversión haga su trabajo. Para eso, es importante mantenerse invertido, incluso en momentos turbulentos, para evitar errores y lograr buenos resultados. Comprar y vender activos con frecuencia generaría costos innecesarios y correríamos el riesgo de perder capital en el proceso. En inversión, usualmente a mayor movimiento, menor es el rendimiento.

5 – Minimiza los costos innecesarios

Mientras que los puntos anteriores nos permiten estar tranquilos de que no vamos a sufrir pérdidas de capital a largo plazo, no son suficientes para asegurarnos un buen resultado. Es importante identificar los costos que no agregan valor, así como los impuestos incurridos en nuestras inversiones, y minimizarlos. De esta forma, el inversor se quedará con la mayor parte de las ganancias y tendrá un mejor resultado a largo plazo.

El inversor uruguayo que aplique este marco va a obtener buenos resultados a largo plazo con sus inversiones, sin perder su capital, ni su cabeza, en el proceso.

 

Rodrigo Cancela, CFA